La depresión
¿Qué es la depresión? La depresión es un conjunto de síntomas que se dan en los diferentes tipos de trastornos depresivos. La definición de depresión consiste en un trastorno psicológico del estado de ánimo caracterizado por tristeza profunda e incapacidad para desempeñar las funciones de la vida diaria.
¿Cómo se manifiesta la depresión? Los síntomas de depresión más habituales son: tristeza, pérdida de interés, sentimientos de culpa, falta de energía, trastornos del sueño y del apetito, dificultad para concentrarse y pensamientos relacionados con la muerte.
¿Cómo saber si tengo depresión? Para diagnosticar la depresión es necesario acudir a un especialista para realizar una evaluación que consta de entrevistas clínicas y administración de pruebas como test de depresión fiables.
Las causas de la depresión son variadas, pero la bioquímica puede ayudar a explicar algunos casos. Las personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol (una hormona) y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina. Estos niveles pueden estar elevados por motivos hereditarios. Explicaciones dadas al origen familiar de la depresión son que los niños reciban una visión triste del mundo por el comportamiento de sus padres, o

crecer en un ambiente que no es totalmente enriquecedor.
Respecto a la depresión que no está causada por motivos familiares, las pérdidas emocionales muy profundas pueden causar cambios bioquímicos que impulsen la depresión. Estos cambios pueden provocar la enfermedad no de una forma inmediata, sino más adelante.
Otros factores pueden ser la pérdida de un trabajo, o la falta de capacidad de adaptación a determinados cambios. A pesar de que no se sabe exactamente qué provoca la depresión existen diversos factores identificados como los desequilibrios de los neurotransmisores del cerebro.
El ambiente que rodea a una persona que sufre depresión es fundamental para lograr su rehabilitación. La comprensión y el cariño de los familiares y allegados es importante, como lo es la paciencia, puesto que la falta de ganas y motivación de los enfermos puede provocar la desesperación. Sugerir y no ordenar actividades, proponer y no imponer conversaciones son apoyos básicos a la terapia impuesta por los profesionales. Uno de los problemas más importantes que presenta este grupo es el abandono de las terapias, por lo que es fundamental inducirle a seguir el tratamiento hasta el final.
El tratamiento contra la depresión es de dos tipos: farmacológico y psicoterapia. Por lo que si te identificas con lo que has leído en este blog talvez necesites apoyo y acompañamiento profesional y te invitamos a que lo busques y con quien te sientas más cómodo empezar un proceso profundo de sanación